Hace mas de treinta años la ciudad de Las Rosas asomaba como un referente en la zona, iniciadora en nuevas formas de servir a la comunidad con la implementación de la prestación del servicio de provisión de agua potable por red.
No considero necesario extenderme en explicaciones sobre, que el agua potable es esencial para tener una vida sana y saludable, y lo que significa contar con agua potable de calidad en casa. Estos últimos 25 años, en Las Rosas consumimos agua potable que en períodos y en los pocos sectores donde llega la red, no cumplía con los requisitos establecidos, sobre todo en el 2005. En ese año, la empresa asesora en la materia informó al Concejo sobre el contenido de altos índices de nitrato en algunos pozos proveedores.
El ENRESS (nota Nº 619/05 del 22/11/05) informó que a partir de los controles periódicos que realiza en la ciudad, verificó entre otras cosas, que el agua distribuida por red no cumplía con los límites vigentes para los parámetros: Residuos Secos a 180ºC, Sodio, Dureza, Cloruros, Sulfato, Magnesio, Nitratos y Arsénico, detallando las anomalías; y que la calidad del agua era variable a lo largo de la red.
También el ENRESS informa que la Municipalidad de Las Rosas recibió diversas intimaciones para corregir anomalías de tipo químico, y sufrió la aplicación de una multa (Resolución Nº 408/02 del 28/08/02) por reiteración de anomalías bacteriológicas, sanción que al igual que las intimaciones y el informe referido anteriormente, fueron ocultadas al Concejo Deliberante y a la comunidad.
Tampoco hace falta explicar lo que significa no contar con agua potable, por que bien lo saben los que no tienen el servicio y tienen que comprarla o retirarla de la planta de ósmosis. Pero sí es importante destacar a lo que están expuestos, como por ejemplo entre otras cosas, al alto grado de nitrato de muchos pozos domiciliarios, lo que provocó que dos bebes debieron ser derivados de urgencia a Hospitales de Rosario, siendo estos dos casos los únicos que trascendieron públicamente.
Con respecto a esto el ENRESS detalla (nota 233-D.G del 31/10/05), que en varias de las muestras de agua correspondientes a pozos particulares de vecinos de Las Rosas, se han detectado concentraciones de Nitrato que superan ampliamente el límite obligatorio fijado en el anexo A de la Ley 11.220, lo que constituye un grave riesgo sanitario para ser consumida por lactantes.
Muchas de estas realidades fueron negadas por el Ejecutivo Municipal en reuniones y mediante la emisión de un comunicado. La actual gestión Municipal en mas de 17 años, salvo para abastecer los barrios FONAVI, obligados por una ineludible exigencia para su habilitación, y algún que otro metro aislado, no ha extendido la red, la que incluso no se encuentra en buen estado, y actualmente solo cubre un bajo porcentaje de la superficie de la ciudad.
¿Quien hubiese pensado que después de mas de treinta años la red de agua potable casi no se ha extendido? ¿Quien hubiese pensado que un acueducto abastecería de agua potable a Las Rosas?
Vivimos en la “ciudad al revés”, no hay agua para ningún molino. Ya tenemos un acueducto impensado, pero la paradoja es que a la mayor parte de la población no le llega la red de agua potable. Desgraciadamente, no solo por este tema vivimos en la “ciudad al revés”.
No considero necesario extenderme en explicaciones sobre, que el agua potable es esencial para tener una vida sana y saludable, y lo que significa contar con agua potable de calidad en casa. Estos últimos 25 años, en Las Rosas consumimos agua potable que en períodos y en los pocos sectores donde llega la red, no cumplía con los requisitos establecidos, sobre todo en el 2005. En ese año, la empresa asesora en la materia informó al Concejo sobre el contenido de altos índices de nitrato en algunos pozos proveedores.
El ENRESS (nota Nº 619/05 del 22/11/05) informó que a partir de los controles periódicos que realiza en la ciudad, verificó entre otras cosas, que el agua distribuida por red no cumplía con los límites vigentes para los parámetros: Residuos Secos a 180ºC, Sodio, Dureza, Cloruros, Sulfato, Magnesio, Nitratos y Arsénico, detallando las anomalías; y que la calidad del agua era variable a lo largo de la red.
También el ENRESS informa que la Municipalidad de Las Rosas recibió diversas intimaciones para corregir anomalías de tipo químico, y sufrió la aplicación de una multa (Resolución Nº 408/02 del 28/08/02) por reiteración de anomalías bacteriológicas, sanción que al igual que las intimaciones y el informe referido anteriormente, fueron ocultadas al Concejo Deliberante y a la comunidad.
Tampoco hace falta explicar lo que significa no contar con agua potable, por que bien lo saben los que no tienen el servicio y tienen que comprarla o retirarla de la planta de ósmosis. Pero sí es importante destacar a lo que están expuestos, como por ejemplo entre otras cosas, al alto grado de nitrato de muchos pozos domiciliarios, lo que provocó que dos bebes debieron ser derivados de urgencia a Hospitales de Rosario, siendo estos dos casos los únicos que trascendieron públicamente.
Con respecto a esto el ENRESS detalla (nota 233-D.G del 31/10/05), que en varias de las muestras de agua correspondientes a pozos particulares de vecinos de Las Rosas, se han detectado concentraciones de Nitrato que superan ampliamente el límite obligatorio fijado en el anexo A de la Ley 11.220, lo que constituye un grave riesgo sanitario para ser consumida por lactantes.
Muchas de estas realidades fueron negadas por el Ejecutivo Municipal en reuniones y mediante la emisión de un comunicado. La actual gestión Municipal en mas de 17 años, salvo para abastecer los barrios FONAVI, obligados por una ineludible exigencia para su habilitación, y algún que otro metro aislado, no ha extendido la red, la que incluso no se encuentra en buen estado, y actualmente solo cubre un bajo porcentaje de la superficie de la ciudad.
¿Quien hubiese pensado que después de mas de treinta años la red de agua potable casi no se ha extendido? ¿Quien hubiese pensado que un acueducto abastecería de agua potable a Las Rosas?
Vivimos en la “ciudad al revés”, no hay agua para ningún molino. Ya tenemos un acueducto impensado, pero la paradoja es que a la mayor parte de la población no le llega la red de agua potable. Desgraciadamente, no solo por este tema vivimos en la “ciudad al revés”.
Eduardo Depiante
Concejal mandato cumplido
edudepiante@hotmail.com
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