Los datos corresponden a 2008, año en que 2.670 pacientes tuvieron que ser internadas tras la interrupción de un embarazo. Muchas más recibieron atención ambulatoria. Desafíos sanitarios.
Según los datos aportados por la secretaria de Salud de la provincia, doctora Débora Ferrandini, 2.670 mujeres tuvieron que ser internadas durante el 2008 como consecuencia de un aborto, tanto espontáneo como provocado, en los hospitales públicos provinciales.“Esto significa que entre 7 y 8 mujeres por día egresaron de nuestros efectores luego de ser atendidas por complicaciones derivadas de un aborto, dato al que hay que sumarle otro gran número de pacientes que fueron atendidas de manera ambulatoria. Cabe señalar que las interrupciones provocadas de los embarazos son muchísimo más elevadas que las espontáneas”, explicó la funcionaria en diálogo con Diario UNO.
"Nuestra obligación es proveer la mejor atención y tecnología posibles. Retacearlas es violentar nuestro juramento hipocrático e incumplir las obligaciones profesionales.”
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